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Las habilidades blandas — o soft skills — cada vez son más demandadas por las empresas. No se busca únicamente un mayor conocimiento técnico, que en la actualidad puede ser complementado cada vez en mayor medida por la tecnología, sino también una serie de habilidades que nos permitan ir adaptándonos a situaciones diferentes y relacionarnos de una forma más adecuada con nuestro entorno. Dentro de estas habilidades adquiere cada vez mayor relevancia la comunicación.

La capacidad de comunicar las ideas, proyectos y conocimiento forma parte del desarrollo profesional y personal de los individuos, y se trata de una competencia transversal a todas las áreas de conocimiento. No basta únicamente con tener buenas ideas, sino que es preciso tener la habilidad de hacerlas entender y la capacidad de convencer a quien nos escucha de su idoneidad. Como reza un viejo adagio de oratoria: “si tienes una idea, pero no sabe expresarla, estás al mismo nivel que quien no tiene idea”.

Pese a la importancia fundamental de estas competencias comunicativas, en nuestro país no hay formación suficiente dentro del sistema educativo, siendo todavía una asignatura pendiente, y hablar en público es un problema para muchas personas, que sienten un verdadero miedo cuando tienen que realizar una exposición delante de una audiencia, grande o pequeña, una fobia conocida como glosofobia: el 30% tiene miedo escénico y más del 70% tiene algún tipo de sensación negativa, según el informe  realizado por Adecco, una de las principales compañías de recursos humanos a nivel mundial, con sede en Zúrich, Suiza. Al margen de ello, en muchas ocasiones no trasmitimos la información de una forma ordenada y clara o con un lenguaje adaptado a nuestra audiencia, lo que dificulta que alcancemos nuestro objetivo.

La oratoria nace en Sicilia, entre los siglos V y IV antes de Cristo, y se desarrolla fundamentalmente en Grecia, donde fue considerada un instrumento para alcanzar prestigio y poder político. Desde entonces, el método por el cual se enseña la oratoria no ha cambiado; se ha innovado muy poco en este campo. La propuesta presentada por los emprendedores Miguel Ángel Salguero y Daniel Domene supone una revolución en la forma en la que se enseña y aprende oratoria y en la aplicación práctica de ese conocimiento adquirido.

En muchas ocasiones, para preparar un discurso se indica que hay que realizar la intervención mirándose al espejo para ver cómo se hace y observar lo que vería la persona o audiencia a la que te dirijas. El problema de esa fórmula es que únicamente puedes apreciar o atender un único elemento de tu cuerpo y que el espejo no te dice si lo estás haciendo bien o no, pero ¿y si el espejo te dijese qué mejorar? En el contexto tecnológico actual esto puede convertirse en una realidad. De hecho, este equipo emprendedor ha propuesto una aplicación que supone tener a un formador en oratoria y asesor en tu dispositivo.

El sistema multiplataforma, basado en inteligencia artificial, machine Learning, realidad aumentada y virtual, obtiene información sobre nuestra comunicación no verbal (rostro, mirada, boca, movimiento de manos, movimiento corporal), comunicación paraverbal (ritmo, volumen, silencios, variaciones) y comunicación verbal (palabras y mensaje),  la analiza y procesa y envía información al usuario en forma de indicaciones, recomendaciones y propuestas de mejora así como los ejercicios que realizar encaminados a subsanar los errores detectados. Además, nos ayuda a crear y diseñar nuestras intervenciones e intenta simular y reproducir las condiciones en las que el orador realizará su intervención para que no sea una experiencia desconocida reduciendo así la ansiedad y el miedo que pueda generar esa situación ampliando, del mismo modo, la seguridad y reduciendo el margen de error, todo ello con la finalidad de mejorar nuestra capacidad de comunicar y reforzar nuestra imagen como profesional y ser capaces de transmitir nuestro mensaje de una forma eficaz y más persuasiva para la consecución de los objetivos perseguidos con la comunicación.

Este motor de IA que es capaz de adaptarse a cada usuario, proponiendo los ejercicios y estableciendo una guía para que el usuario pueda ir viendo su avance y es que, un entorno virtual y simulado, puede generar los mismos sentimientos en los usuarios, lo que pueden enfrentarse a su miedo en un entorno seguro y reducir así sus niveles de ansiedad en el momento de llevar a cabo su intervención ante un público real, explican los promotores.

El proyecto Orator-IA ha sido galardonada como mejor idea en el ámbito de la Transformación Digital en la última edición de los Premios Impulso de la Universidad de Alicante y también han sido reconocidos en la IX Edición de los premios 5U-CV StartUp impulsados por la Generalitat Valenciana para reconocer los mejores proyectos de emprendimiento entre las 5 universidades públicas valencianas.

Tras su paso por los programas de aceleración y validación de mercados (APTenisa y LeanCT respectivamente) del Parque Científico de Alicante y la Universidad de Alicante, los promotores del proyecto han podido definir un modelo de negocio que une, por un lado, el conocimiento relacionado con el arte de la comunicación (expresión, argumentación, elaboración del mensaje, interacción con la audiencia…) junto con las nuevas tecnologías para ofrecer al usuario una experiencia inmersiva que le permita entrenar y mejorar sus habilidades comunicativas.

En definitiva, en palabras de Salguero, este proyecto “se trata de unir algo muy antiguo como la oratoria y la retórica, con tecnología del futuro como la IA y la realidad virtual, para mejorar nuestro presente y la forma en la que nos comunicamos entre los seres humanos”.

Autores

Miguel Ángel Salguero	Daniel Domene

Miguel Ángel Salguero

Es Graduado en Derecho, especialista en oratoria y fundador y director de Kairós Comunicación, un gabinete especializado en oratoria, comunicación y elaboración de mensajes que presta servicios a empresas y particulares.

Daniel Domene

Es Doctor en Ingeniería Química y Presidente fundador y actual CEO de Solublion, Empresa de Base Tecnológica ubicada en el Parque Científico de la Universidad de Alicante.

Ambos son promotores del proyecto Orator-IA, que nace con el objetivo de democratizar el acceso a la formación en habilidades comunicativas de una manera deslocalizada, asíncrona y personalizada, con el objetivo de que todo el mundo pueda disponer de un asesor en comunicación en su teléfono inteligente. Esta iniciativa ha sido reconocida por la Universidad de Alicante en sus premios Impulso en el año 2022 y por la Generalitat Valenciana en sus premios 5CU-StarUp.