Selección de recursos imprescindibles para La Bebeteca

Hoy nos recomienda:

Ana Valdés

Ana Valdés Menor es una apasionada del mundo de la literatura en general. Desde pequeña quiso ser bibliotecaria y por eso estudió la diplomatura de Biblioteconomía y Documentación en la Universidad de Murcia posteriormente hizo la licenciatura en Documentación en la UOC,  y un máster de “Animación a la lectura” por la Universidad de Alcalá de Henares.

Trabaja en las Bibliotecas Municipales de Villena como técnico medio desde el año 1993 donde participa directamente en las actividades de animación infantil y juvenil, especialmente en los talleres de bebeteca y lo compagina con sus funciones de Tutora de Documentación y Asignaturas Libres en la UOC.

Le interesan mucho todas las posibilidades de acercar la lectura a la gente, y no tiene ninguna duda de que la mejor manera es sembrar el camino a seguir desde muy pequeños, incluso antes de nacer. Pero no por ello ceja en el intento de crear nuevas aventuras en torno a la animación lectora con todo tipo de públicos,  y por eso ha sido codirectora de un programa de radio local llamado “La música que esconden los libros”, modera un club de lectura poco clásico en la librería Ítaca denominado “Entrelibros”, crea grupos de WhatsApp a través de los cuales rescata libros olvidados o dirige un club de lectura fácil en la biblioteca de la Escuela de Adultos de su ciudad. Y está convencida, de que para todo ello, las bibliotecas son esenciales por erigirse la mejor herramienta para que la sociedad conozca el poder de los libros, las letras y las lecturas con todo lo que ello conlleva.

Ha impartido charlas, talleres y conferencias relacionadas, sobre todo, con la literatura infantil y juvenil, y últimamente, a través del CEFIRE, cursos sobre bibliotecas escolares, poniendo su granito de arena para poner en marcha bibliotecas en varios centros educativos de la Comunidad Valenciana.

Tiene como ley llevar a cabo una frase para ella esencial: “el conocimiento ha de ser compartido, si no es menos conocimiento”. Así pues, estará dispuesta a compartir lo que sabe, sobre todo para seguir aprendiendo, y colaborar en cualquier cosa en la que pueda servir de ayuda.


¿Qué es la Bebeteca y por qué han de existir bebetecas en las bibliotecas?

Desde que una criatura nace debemos conseguir que las palabras, las historias, los cuentos… se conviertan en necesarios para alcanzar un correcto crecimiento emocional.

Por ello se debe incluir la lectura en el dia a dia, de manera absolutamente natural, convirtiéndola en una actividad cotidiana que les generará la seguridad que propician las rutinas en los más pequeños, rutinas que además, les proporcionarán placer.

Desde la bebeteca se ha de concienciar a las familias sobre la necesidad de aprender a transmitir el amor por la lectura a través del afecto de los seres más cercanos a los niños y niñas con el fin de que nazcan nuevos lectores.

Para ello, los niños tienen que entrar en contacto con los libros antes de que estos se conviertan en un instrumento de aprendizaje cuando llegan a la escuela, y sin duda, el mejor lugar para ese encuentro puede ser la biblioteca, que se ha de convertir en un lugar conocido y habitual para el bebé como lo serán otros espacios propios de la infancia tales como el parque, la guardería, o la casa de los abuelos.

La palabra bebeteca comenzó a utilizarse a partir de la 5ª Conferencia Europea de Lectura celebrada en Salamanca, en la Fundación Germán Sánchez Ruipérez en 1987 donde Mercé Escardó la definió como: “servicio de atención especial para la pequeña infancia (de 0 a 6 años) que incluye, además de un espacio y un fondo de libros escogidos para satisfacer las necesidades de los más pequeños y de sus padres, el préstamo de estos libros, charlas periódicas sobre su uso y sobre los cuentos, asesoramiento y una atención constante por parte de los profesionales de la biblioteca hacia los usuarios”.

Es decir, la bebeteca no es solo un espacio de la biblioteca donde se ofrecen los mejores libros para bebés, sino que es un servicio en sí, donde se ha de procurar enseñar a las familias a introducir la lectura en las casas desde que el bebé nace. Si no se plantea ese objetivo como meta principal, la bebeteca corre el riesgo de pasar a ser una zona de la biblioteca, dotada de libros preciosos, donde se realizan actividades puntuales de cuentacuentos o teatros que no conllevarán, realmente, a una verdadera estimulación lectora.

El mejor documento de referencia que tenemos acerca de las bebetecas son las Pautas de servicios bibliotecarios para bebés e infantes que elaboró la IFLA hace más de 12 años pero que siguen siendo totalmente vigentes y donde ya se expone que en la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (1989) se destaca el derecho de cada niño “al desarrollo de todas sus potencialidades […], el derecho a disponer de acceso abierto y gratuito a la información, a materiales y programas, bajo iguales condiciones para todos” Y destacan estas pautas, que es por esta razón por la que “la disponibilidad de servicios bibliotecarios para bebés e infantes es un asunto crucial”.

Las bebetecas, por lo tanto, se han convertido desde hace años en un servicio bibliotecario, con un fondo y un espacio especializado que ha de acoger actividades, talleres y/o charlas cercanas y casi individualizadas con las familias y los propios bebés para que las bibliotecas se conviertan en verdaderas mediadoras del acercamiento a la lectura.


Criterios básicos de selección

Es necesario distinguir tres tipos de libros completamente distintos cuando hablamos de una selección de libros para bebés (0-3 años), y los criterios para cada grupo serán distintos:

* Libros para que sean manipulados por los bebés, para que jueguen con ellos como con cualquier otro juguete.

En este caso hay que tener en cuenta:

  • Tamaño: los libros deben adecuarse a la mano del niño.
  • Peso: no puede tratarse de libros demasiado pesados.
  • Posibilidad de manipulación: es necesario que el libro pueda mantenerse abierto. Si el libro se compone de páginas de cartoné demasiado gruesas, esto resultará imposible.
  • Materiales: tela, plástico, madera.
  • Aditamentos unidos al libro: títeres, peluches, sonajeros…
  • Posibilidad de manipulación: es necesario que el libro pueda mantenerse abierto.
  • Libros con sonidos, olores.
  • Libros con texturas.

* Libros para iniciar a los bebés en la preparación del pre-proceso lector.

  • Ilustraciones: sencillas y claras. Utilización de la fotografía real.
  • Las letras y los colores: la tipografía ha de ser clara y con un tamaño apropiado y si es de color negro mejor.
  • Fondo: preferiblemente blanco.
  • Distribución ilustraciones/texto: es importante tener en cuenta si el texto se coloca a la derecha o a la izquierda, si las ilustraciones están relacionadas o no con el texto, la cantidad de imágenes ligadas a un texto. En general es importante que propicien una lectura lineal.

* Libros para contar.

  • Narración: es necesario que la historia tenga un interés para el niño, bien porque se siente identificado, bien porque se divierte con la misma, bien porque es capaz de repetirla…
  • Temas: animales, familia, hechos mágicos…
  • Vocabulario: adecuado a la edad, pero sin que se trate de un vocabulario pobre o ñoño.
  • Ilustraciones: que sirvan para seguir la historia, fijarse en detalles que no están escritos, etc.
  • Troquelados: resultan muy llamativos para mantener la atención mientras se cuenta la historia.
  • Posibilidad de interactuar con ellos.

Editoriales que publican

En primer lugar hay que destacar que prácticamente todas las editoriales que se dedican de alguna manera al fondo infantil tienen siempre algún título que puede ser de interés para conformar una selección de libros para la bebeteca para niños y niñas de entre 0 y 3 años.


¿Dónde comprar?

Los libros que han de componer una bebeteca se pueden comprar en cualquier librería. Cierto que las librerías especializadas en literatura infantil pueden ser más útiles a la hora de ver los libros en directo por el stock de cuentos que puedes encontrar en ellas. Pero cualquier librería, bajo pedido, puede localizar fácilmente este tipo de libros.

Siempre es recomendable comprar en las librerías de los municipios a los que pertenezcan las bibliotecas que quieran montar una bebeteca, porque la comunicación con los libreros y libreras será muy importante teniendo en cuenta que las bebetecas lo que pretenden es conseguir un entorno lector propicio para el bebé, y eso significa que la familia es un factor imprescindible, por lo que fácilmente, los padres y madres participantes en los talleres de la bebeteca, luego recurran a esas mismas librerías para adquirir ciertos libros que han conocido a través de las bibliotecas.